Archipiélago Gulag I - Alexandr Solzhenitsyn

Zek, eseristas, Koljós; son algunos de los términos que de seguro son desconocidos para muchos, inclusive la palabra que sirve para definir esta obra: Gulag, puede resultar harto desconocida.
Y sin embargo, sobre todas ellas, y otras muchas más, se cimentó y gestó la URSS del escritor, historiador, ganador del Nobel y preso del Gulag; Solzhenitsyn.
Poseedor de una vida atípica y plagada de extraordinarias experiencias, sirvieron estas para convertirse en el eje sobre el que se sustenta gran parte de su obra literaria.
Acreedor de numerosos libros reconocidos por crítica y público, muchos de ellos elevados al estatus de "clásico", tales como: "Un día en la vida de Ivan Denisovich", "Pabellón del Cáncer" o "El Primer Círculo", sería el monumental ensayo "Archipiélago Gulag" el que se convertiría en su obra más celebérrima, aclamada y reconocida.

Archipiélago Gulag es una inmensa obra de investigación de proporciones bíblicas (Anexos, notas, fuentes de investigación... todo se halla incorporado en el ensayo para comodidad del lector.) a la par que un gigantesco megáfono para dar voz a un sinfín de voces, la mayoría de las cuales se apagaron en los centro penitenciarios que Rusia diseminó a lo largo y ancho de su geografía, para acabar conformando ese "archipiélago" que da nombre al libro.
La retrospectiva que Solzhenitsyn construye abarca los aspectos políticos, sociales e idiosincrásicos desde la Rusia de finales de época zarista hasta principios de los años 70.
A través de 3 tomos en los que se encuentra dividido el escrito, el autor describe con paciencia, precisión y paso a paso los procesos que acabaron por conducir a Rusia al experimento socialista; la constitución y "legitimidad" de las instituciones soviéticas, así como su ordenación y el proceso (verdadera razón de ser del ensayo) de "depuración" que se inició contra la población rusa. 

Este primer volumen, dividido a su vez en dos partes, es utilizado por Solzhenitsyn para describir y explicar al lector el funcionamiento de la industria penitenciaria y el transporte de la población reclusa entre los distintos gulags.
A. Solzhenitsyn en el frente de Briansk. 1943
En la primera parte se "enseñan" los procesos de arresto contra el pueblo, tan arbitrarios como necesarios y fundamentales en la estrategia del gobierno socialista soviético, así como la instrucción de sumarios, los cuales se reducen a una confesión arrancada al encausado mediante arteras artimañas por parte de las instituciones en el mejor de los casos o por torturas en la mayoría de ellos. 
Creedme cuando os digo que resulta verdaderamente impactante conocer de primera mano todo tipo de "procedimientos" utilizados por las organizaciones para poder condenar a su población, de los que Solzhenitsyn no se ahorra ni uno, pero aún más perturbador resulta la connivencia (y asistencia) del Estado con estas prácticas.
Es este último, el Estado, descrito a menudo por el autor como una trituradora por la que todo el mundo acaba pasando tarde o temprano.
Un ente que madura legislativamente para acabar promulgando leyes cuyo objetivo es la incorporación de mano de obra para los campos así como alargar la condena por los "delitos” cometidos con la finalidad de mantener el gran experimento socialista.  

La segunda parte está dedicada al traslado de los zeks, o población reclusa, entre las distintas cárceles de paso, así como el desplazamiento entre las mismas y el propio Gulag donde deben de acabar arribando.
De nuevo, el autor se sirve de la experiencia propia, la documentación y los testimonios para plasmar la truculencia e iniquidad del ser humano.
Hacinamientos, malnutrición, violaciones, robos, palizas, humillaciones.... todo tiene su momento en el libro, momentos que Solzhenitsyn se encarga, mediante una narración en la que decide tratar al lector de tú a tú, como si estuviese manteniendo una conversación con él, para que pueda serle más fácil recordarle, con nombres y apellidos, que los padecimientos de esas víctimas, a pesar de ciertos resquicios de escepticismo inherente al ser humano que el lector pueda albergar, sucedió, y sucedió no hace mucho tiempo.

Quizás la mayor virtud de toda la obra.
Solzhenitsyn podría haberla narrado en un cariz más pesimista u oscuro, podría haberlo hecho con tono de reprobación o rencor, o meramente informativo, o sensacionalista inclusive.
Sin embargo optó por el equilibrio entre la ironía, el rigor, la sátira y el aprendizaje.
Aun desmenuzando los recovecos más oscuros del ente soviético, el escritor ruso hace gala de un dominio magistral del sarcasmo, y con un lenguaje despojado de todo tipo de resentimiento, mas no por ello menos exigente en el reconocimiento hacia las víctimas, aboga por reconocer los errores cometidos y aprender de ellos para no volver a repetirlos, como parte del proceso de sanación y purga del país.
En el campo de la Barrera de Kaluga. 1946
Es uno de los postulados sobre los que se sustenta la oda de Solzhenitsyn y la petición que más acusadamente solicita el autor, aunque no exclusivamente para con la sociedad soviética así como la occidental.
Ruega a que todas las partes realicen ese necesario ejercicio de reflexión que hasta ahora sigue desaparecido pero que tan necesario resulta tras conocer episodios como el de los Cosacos de Lienz que se describe en el libro y que tiene a Occidente como brazo ejecutor, por citar algún ejemplo.

Es sin duda la principal enseñanza que el ensayo pretende transmitir, aprender de los errores para poder eliminarlos definitivamente.
Algo que el mismo Solzhenitsyn experimenta en sus propias carnes a través del escrito.
Él mismo nos narra ese proceso de transformación y desengaño hacia esos mismos dogmas soviéticos de los que se había sentido parte (que paradoja poder sentirse parte como individuo) pero de los que aprendió que ninguna piedad se reservan para los individuos que se abocaban a la trituradora en la que se había convertido el Estado.

Archipiélago Gulag no es solamente una obra de arte o un clásico de la literatura por derecho propio, es una lectura que invita a la reflexión, una de esas que descubre datos y sucesos que no se encuentran en los libros de historia y que hace que observemos el mundo de una manera diferente y más conocedora, una de las pocas que sondea en la oscuridad que albergan los hombres y que lleva a cuestionarnos a nosotros mismos. ¿Qué hubiésemos hecho nosotros como "zeks"?.... ¿Y cómo soldados o jueces?

De lectura prohibida y escritor vilipendiado a libro obligatorio y autor de prestigio.
Una obra que merece y recompensa el tiempo del lector para resultar sin duda como una de las más importantes que un servidor ha leído a lo largo de su vida.
Imprescindible.

-PREMIOS:  Aleksandr Solzhenitsyn fue galardonado con el Nobel de literatura en 1970.


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